Hoy en día, muchos padres que trabajan dependen de cuidadores para atender a sus hijos mientras ellos están ausentes durante el día. Esta es una práctica habitual en muchos hogares.
Lo común es que los cuidadores se encarguen de menores de edad o también de jóvenes o adultos con alguna discapacidad o lesión.
Sin embargo, hay casos particulares, como lo que le ocurrió a Verónica, una joven venezolana que vive en Estados Unidos, quien contó que recibió una oferta de trabajo que tuvo que rechazar por una razón especial.
A fines de abril, Verónica recibió una propuesta de trabajo de unos padres que necesitaban una niñera para su hijo.
La familia le ofreció un salario de 35 dólares por hora, casi el doble de lo que solía ganar, que eran 18 dólares por hora. Además, ambos padres se comprometieron a proporcionarle seguro médico, una membresía de gimnasio y cubrir los gastos de traslado desde su hogar al trabajo.
Todo parecía perfecto hasta que Verónica se dio cuenta de que la persona a la que iba a cuidar era un joven de 23 años que no necesitaba asistencia. “Le pregunté al matrimonio acerca de cómo era su hijo, para conocerlo y tener una idea sobre él.
Entonces, me comentaron que se trataba de un chico muy tímido y poco conversador”, relató Verónica. Los padres estaban preocupados porque su hijo no tenía novia y pensaron que Verónica podría ayudarlo a ser más extrovertido.
La familia en realidad quería que Verónica se hiciera pasar por la “novia falsa” del joven, lo que la dejó completamente desconcertada. “Me quedé sin palabras. Les agradecí la oportunidad y los beneficios, pero les respondí que no estaba interesada en la oferta”, recalcó Verónica. Aclaró que “no se trataba del trabajo al cual yo me dedicaba. Yo soy cuidadora de niños pequeños, no sabía que existían ’niñeras’ para adultos jóvenes”.