Bab Bunny queda en ridículo gracias a que la IA lo haga cantar “Mi burrito sabanero”.

Bab Bunny queda en ridículo gracias a que la IA lo haga cantar “Mi burrito sabanero”.
El reconocido artista de Puerto Rico, Bad Bunny, se ve nuevamente envuelto en una polémica, pero en esta ocasión el foco de atención es la Inteligencia Artificial (IA) que ha reproducido su voz en canciones virales. El punto de partida de esta controversia fue la difusión de la canción titulada “NostalgIA”, en la cual la voz del cantante fue imitada por un sistema de IA, desencadenando diversas reacciones y provocando una serie de eventos inesperados.

El origen de la polémica se remonta a la publicación de la canción por parte de Mauri Senpai, también conocido como “FlowGPT” en TikTok. Esta acción generó una enérgica respuesta por parte de Bad Bunny a través de mensajes de WhatsApp. De manera sorprendente, el artista llegó al extremo de expulsar a seguidores de su canal que expresaron su apoyo a la canción generada por IA.

La reacción de Bad Bunny fue clara y directa: “Si a ustedes les gusta esa mier*a de canción que está viral en TikTok, sálganse de este grupo ahora mismo“. Sin embargo, lejos de calmar la controversia, esta declaración avivó aún más el fuego, ya que sus seguidores defendieron la canción, argumentando que la IA ofrecía una interpretación vocal superior al artista original.

De manera curiosa, en lugar de poner fin a la polémica, la reacción de Bad Bunny dio lugar a la creación de más canciones que utilizan su voz generada por inteligencia artificial, con la clara intención de ridiculizar al artista.

Estas producciones incluyen versiones de canciones infantiles como “Mi Burrito Sabanero” y “Tengo una muñeca vestida de azul”, ahora presentando la voz de Bad Bunny generada por IA, así como composiciones con contenidos más atrevidos que podrían provocar la indignación del versátil artista, reconocido no solo por su éxito musical sino también por su incursión en la actuación y la lucha libre.

 

Hasta el momento, Benito Antonio Martínez Ocasio, el nombre real de Bad Bunny, ha optado por el silencio ante estas nuevas creaciones con IA que buscan ridiculizarlo. Se espera que emita declaraciones en las próximas horas sobre este tema que ha generado un intenso debate en las redes sociales, cuestionando el alcance y los efectos negativos del uso de esta tecnología en la música.

La situación de Bad Bunny resalta la creciente influencia de la inteligencia artificial en la industria musical, planteando preguntas cruciales sobre los límites éticos y artísticos de su aplicación. La capacidad de la IA para recrear voces de manera convincente abre nuevas posibilidades creativas, pero también presenta desafíos en términos de autenticidad y respeto hacia los artistas.

Bad Bunny se convierte así en un caso emblemático que plantea la necesidad de considerar cuidadosamente las implicaciones éticas de la IA en la música. La historia continúa generando un intenso debate en torno al equilibrio entre la innovación tecnológica y la preservación de la integridad artística y personal de los artistas.